Comunicación ágil, clara y oportuna, de arriba a abajo, de abajo a arriba y horizontal, que a todos haga sentirse integrados en una obra común.
Actitud de servicio, manifestada en las relaciones humanas muy cuidadas con el personal.
Actitud de respeto y comedimiento con los clientes de parte de todo el personal.
Selección cuidadosa del mismo personal, en todos los niveles.
Formación continua en el aspecto profesional y en el humano.
Liderazgo motivador que evite el autoritarismo, la incomprensión y la prepotencia, sin degenerar en consecuentísimo o negligencia.
Cumplimiento de las órdenes superiores con espíritu de responsabilidad, solidaridad y convicción.
Mentalidad creativa, con la que cada quien trate de superarse y de colocar a su empresa en los primeros lugares de la competencia.
Espíritu social hacia el entorno local, nacional e internacional, como una respuesta de correspondencia a lo mucho que se recibe de él.
Compromiso vital de innovación, "de volver a empezar", para no defraudar los retos que para la empresa implican la competencia y las demandas crecientes de la sociedad.
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